Las épocas literarias son períodos históricos que se caracterizan por tendencias culturales, sociales y artísticas que influyen en la producción literaria de una determinada época. Estas divisiones temporales permiten entender la evolución de la literatura a lo largo del tiempo y cómo los cambios en la sociedad se reflejan en la expresión artística.
Antes de pasar al cuadro comparativo de las Épocas Literarias, repasemos sus características.
Características de las Épocas Literarias
La literatura de la antigüedad se divide en dos grandes etapas: la literatura griega y la romana. En Grecia, destacan obras épicas como la «Ilíada» y la «Odisea» de Homero, mientras que en Roma, obras como «La Eneida» de Virgilio son representativas. La mitología, la filosofía y la tragedia son géneros literarios influyentes en esta época.
La literatura medieval está marcada por la influencia de la Iglesia y el feudalismo. Los poemas épicos, como el «Cantar de Mio Cid», y las obras de la literatura caballeresca, como el «Rey Arturo», son característicos. La literatura espiritual, como las obras de San Agustín y Santo Tomás de Aquino, también florece en esta época.
El Renacimiento marca un renacer de las artes y la cultura, con un enfoque en la recuperación de la antigüedad clásica. Surgieron nuevas formas literarias como el soneto y el ensayo. Autores como William Shakespeare en Inglaterra y Miguel de Cervantes en España dejaron una huella duradera en esta época.
El Barroco se caracteriza por la complejidad y la exuberancia en la expresión artística. En la literatura, se destacan autores como John Milton con su épica «El Paraíso Perdido». El concepto de la fugacidad de la vida y la dualidad entre lo material y lo espiritual son temas recurrentes en esta época.
La Ilustración promovió la razón, la ciencia y la crítica social. Surgieron géneros como la novela y se enfatizó la importancia de la educación. Voltaire y Denis Diderot son figuras destacadas de esta época, que influyó en la Revolución Francesa y la formación de las ideas modernas.
El Romanticismo valoraba la emoción, la libertad y la naturaleza. Autores como William Wordsworth y Victor Hugo exploraron la individualidad y la expresión emocional en sus obras. La exaltación de la imaginación y la rebeldía contra las restricciones sociales caracterizan este período.
En contraste con el Romanticismo, el Realismo buscaba representar la vida cotidiana de manera objetiva. Autores como Gustave Flaubert y Émile Zola exploraron las condiciones sociales y humanas de manera cruda y realista.