Los mayas, aztecas e incas fueron civilizaciones indígenas precolombinas que florecieron en América antes de la llegada de los europeos. Cada una de estas culturas dejó un legado significativo en términos de arquitectura, ciencia, arte y organización social.
Antes de pasar al cuadro comparativo de los Mayas, Aztecas e Incas, repasemos sus características.
Características de los Mayas, Aztecas e Incas
Los mayas, asentados en Mesoamérica, destacaron por su avanzado conocimiento astronómico y matemático. Desarrollaron un complejo sistema de escritura jeroglífica, construyeron majestuosas ciudades como Tikal y Copán, y crearon calendarios precisos que seguían ciclos astronómicos y agrícolas.
Los aztecas, ubicados en el Valle de México, fundaron la gran ciudad de Tenochtitlán en una isla del lago Texcoco. Establecieron un imperio militar expansivo, utilizando estrategias bélicas y diplomáticas para consolidar su poder. Desarrollaron un sistema de escritura pictográfica y practicaron la agricultura en chinampas, plataformas flotantes que aumentaban la productividad.
Los incas, en América del Sur, construyeron el vasto Imperio Inca, que se extendía desde Ecuador hasta Chile. Su capital, Cuzco, era un centro administrativo y religioso impresionante. Los incas eran conocidos por su ingeniería avanzada, especialmente la construcción de caminos y la red de comunicación, así como por la arquitectura en piedra, evidente en Machu Picchu.
Las tres civilizaciones compartían algunas características comunes, como el cultivo de maíz, frijoles y calabazas, así como la importancia de la religión en sus sociedades. Cada una desarrolló sistemas políticos distintos, con los mayas teniendo ciudades-estado independientes, los aztecas un imperio militar y los incas una administración centralizada.
El declive de estas civilizaciones se atribuye en gran medida a la llegada de los europeos en el siglo XVI. La conquista española liderada por Hernán Cortés y Francisco Pizarro resultó en la caída de los imperios azteca e inca, mientras que los mayas ya habían experimentado un declive antes de la llegada de los europeos.
A pesar de su desaparición, estas culturas siguen siendo objeto de estudio y admiración por su rica herencia cultural y sus contribuciones al desarrollo humano en las Américas.